Un estudio dirigido por investigadores del National Institute for Environmental Studies, la Universidad de Tokio y la Universidad Estatal de Michigan expone el papel de las presas para mitigar el riesgo de inundaciones debido al cambio climático.
Las inundaciones figuran entre las
catástrofes naturales más costosas. De hecho, se prevé que el riesgo de inundaciones
aumente en el futuro debido al cambio climático y al crecimiento de la
población. Dicho estudio ha comprobado que el papel de las presas en la
mitigación de las inundaciones, que hasta ahora no se había tenido en cuenta,
disminuirá aproximadamente un 15% el número de personas expuestas en todo el
mundo a las inundaciones históricas -que se producen una vez cada cien años-,
aguas abajo de las presas durante el siglo XXI.
Entre los principales resultados, y
teniendo en cuenta las presas en las simulaciones de inundaciones fluviales, el
número de personas expuestas a la inundación histórica de una vez cada cien
años por debajo de las presas fue de 7,2 y 13,4 millones de media durante el
período 2006-2099 dada una trayectoria de emisiones de gases de efecto
invernadero baja y media-alta (RCP2.6 y RCP6.0, respectivamente). Las
poblaciones expuestas a las inundaciones por debajo de las presas disminuyeron
en promedio un 16,3% y un 12,8% para las dos trayectorias en comparación con
las simulaciones que no tienen en cuenta las regulaciones de caudal producidas
por las presas. A finales del siglo XXI, la disminución se amplió hasta el
20,6% y el 12,9% respectivamente.
En la actualidad, cerca de la mitad de los principales sistemas fluviales del mundo están regulados por presas y hay más de 3.700 presas importantes en proyecto o en construcción. Por consiguiente, para evaluar de forma realista la exposición de la población a las inundaciones presentes y futuras, el entorno de las presas actuales y futuras deben integrarse en los marcos de modelización de inundaciones existentes.
Así, para mantener los niveles de
protección contra las inundaciones que han proporcionado las presas, se
necesitarán nuevas operaciones para compensar el efecto del cambio
climático, lo que posiblemente afectará negativamente a la producción de
energía y al almacenamiento de agua. Además, unas previsiones hidrometeorológicas
precisas y fiables serán de gran valor para mejorar la protección contra las
inundaciones y evitar desbordamientos excesivos. Finalmente, y dadas las
numerosas repercusiones ambientales y sociales de las presas, para el
desarrollo sostenible de los recursos hídricos son necesarias evaluaciones
exhaustivas que tengan en cuenta tanto los posibles beneficios como los efectos
adversos.
Noticia obtenida de iAgua